Solo hace falta paciencia

En esos negros días, en los que nada te sale bien, en los que desearías no haber nacido, cuando dices: Nunca más.
Cuando la tormenta no para y miras por el cristal, aquella ciudad gris en la que vives.
Cuando hablas con tu amiga pero no sabe preocuparse por tí, tiene en los ojos una venda que le impide pensar, cuando ya no sabes que más hacer, cuando lo dejarías todo.
Pero no te preocupes, esas nubes no tardarán mucho en esfumarse, el viento parará, la lluvia cesará y tus lágrimas desaparecerán.
La ciudad con la que siempre vives empezará a coger color, un arcoiris la rodeará con sus brazos, el sol dará sus más intensos rayos de luz.
Tus amigos abriran los ojos, las vendas caerán y serán libres, saldrán nuevas metas que tendrás que cumplir, llegarás a lo más alto y serás alguien.
Somos pequeñas estrellas occidadas, solo necesitamos un paño que nos de brillo, para lucir, para mostrar que somos felices, que nada nos parará, nada.
Todas las personas tenemos aquí una oportunidad, todas sin escepción.

                                                                                        Solo hace falta paciencia

Luz mía...

Pequeña estrella, tu que brillas más allá de mi vista, que alumbras el universo con tu pequeña lucecilla de cristal... Dime, ¿qué esperas que pase?
En ese oscuro espacio, donde nada ves, ven aquí y alúmbrame en esas noches;
Pon candado en la puerta de mi armario para no dejar salir a aquel monstruo que de noche me asustaba, envía todas esas cartas que le escribí a aquella persona pero que por verguenza jamás se las di, aspira las nubes del cielo que a veces no me dejaban salir de paseo, apaga todos los bosques que fueron incendiados y en los que murieron animales, seca todas las lágrimas derramadas por dolor, dame el empujoncito que necesité a veces para hacer aventuras, sácame de esa habitación en las que muchas veces me encerraron por cometer faltas, esconde todas aquellas agujas con las que algún día me pinché...

Grita fuerte mi nombre, muy fuerte...

Para poder acudir a tu llamada... Y hay me tendrás.