Me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta...
¡Y lo repetiría mil veces más!
La vida me lleva por caminos, todos distintos y uno fue aquel en el que conocí a gente tan esplendida, algunos sabios, otros divertidos, otros problemáticos y algunos verdaderamente especiales...
Es increible, estar en un mundo
diferente donde las preocupaciones son tan pequeñas, donde las mentiras no son
más que leyendas, donde la amistad y el trabajo en grupo es lo más
importante, donde no se puede sobrevivir sin alguien que te de la mano.
Donde
perder el tiempo junto a gente es lo más importante, donde las prisas
no existen... Donde una pequeña sonrisa significa
tanto...
Un mundo en el que cada día es una aventura nueva,
en el que se puede gritar y que te escuchen, en el que dar tus opiniones no es un delito, donde puedes contar con los demas sin decepciones (y ellos contigo)
Donde cantar todo el día es algo divertido, en ese lugar en el que conoces a gente
sin necesitar ver como son en realidad, donde se aprende a querer como es devido y donde las risas no paran
ni un instante.
Solo hace falta una contraseña y allí están, esperándote como cada día,
donde las personas somos todas iguales y donde se conoce solo el alma y el corazón.