----La vida es muy puta, pero nadie es capaz de fo**ársela----

23 sept 2011

Y te preguntas... ¿Qué pinto yo aquí?
Miras a tu alrededor y ves a gente conocida que por un momento se vuelve irreconocible, ¿Quiénes son todos los que te rodean? Te vuelves y logras ver a tu familia, todos te miran, como si intentaran ver más allá de ti, tus padres sonríen tontamente a la vez que te saludan.
Desaparecen en un parpadeo, entonces miras a tu lado y ves a todos tus amigos que sonríen mirando al horizonte, si.. un sol precioso te ciega por completo, un cielo color naranja se ve fusionado con un rosa intenso, increible.
Cuando logras recobrar un poco la nitidez en tu vista, vuelves a mirar hacia tu lado pero ya no están, los buscas, te desesperas y hasta los llamas, pero no vuelven.
Te quedas un rato sola, esperando a que aparezca alguien más, pero nada, entonces te pones a pensar y empieza a entrarte el miedo de quedarte así para siempre.. Lo asumes pero no puedes evitar llorar, y lloras durante minutos, no puedes parar, te sientes como una niña pequeña perdida en un bosque sin luz, pero de repente, de la nada alguien te habla, es una voz cariñosa y acogedora, miras aun con la mirada emborronada y logras ver a un chico, parece familiar, te gusta que esté ahí, te tiende la mano y te ayuda a levantar, te seca las lágrimas y te saca una sonrisa, entonces aparecen unos niños que se parecen un montón a ti, la más pequeña es alegre como un ruiseñor en plena mañana, el niño que te coje de la mano aparenta tener tu mal genio, un defecto encantador, y la última, la más grande... ella.. no se parece a ti pero si al chico que en este mismo momento te abraza como si no hubiese mañana, que te mira los ojos y con un tono sincero te dice : '' Todo va a salir bien''..
Entonces te encuentras en una silla de madera, te rozas la piel y notas varios pliegues, arrugas del tiempo, el chico de antes está sentado a tu lado, sonriendo mientras te mira.

Lloras pero de felicidad, te sientes completa. Oscuridad total, gente llorando a tu alrededor pero tu sonríes, has conseguido vivir la vida.

Cuando naces todos sonríen y tú lloras, vive de forma que cuando mueras, todos lloren y tú sonrías.

Llora, pero en silencio, para que nadie le escuche..

Y está allí, está llorando desconsoladamente, ya no aguanta los días, no tiene suficiente coraje para plantarle cara a sus miedos, su propia alma ya no quiere formar parte de él.

Sentado, deslizándose por su silla gris machacada por el tiempo, que una vez fue blanca, con la cara escondida entre los brazos y apollado en su escritorio, con las lágrimas dejando un gran charco de inseguridad que refleja su entristecido rostro con ojeras de pasar la noche en vela, preocupado.
Puedo escuchar sus gemidos, sus gritos y sus sonoras lágrimas caer y dejar un terrible eco que ronda por mi mente, todas sus dudas le comen por dentro, se va deshaciendo por minutos como un helado puesto a pleno sol de agosto, se escucha como silba el viento que se cuela por una pequeña grieta de la ventana, parece desprender una pequeña melodía, que suena y suena, y vuelve a sonar.