----La vida es muy puta, pero nadie es capaz de fo**ársela----

8 abr 2012

Me habló, despues de tanto tiempo. Fue como cuando se te pone la piel de gallina y se te revuelven las tripas hasta tal punto de querer bomitar, como una fantasía de asquerosos recuerdos, una lucha entre el corazón y el cerebro por no saber qué responder.
Caí en la tentación, la curiosidad me dolía, me dolía tanto no podía, la excitación de volver a saber de él se convertía seguidamente en un reproche de pros y contras. Él sabía que yo no quería hablarle, pero aun así lo seguía intentando, 'como un muro' así me describió, 'como un muro, intente lo que intente me meto una hostia'... 
Por cada palabra que intercambiábamos, eran más recuerdos que se metían en mi mente, y cada recuerdo un puñal que atravesaba la herida cerrada hace ya tiempo.
Y así seguíamos, riéndonos del pasado, aunque para mi era más tristeza que alegría.
Se había separado de su novia, se aburría, su gato seguía sin tener nombre y él seguía siendo tan jodidamente loco como siempre... y poco a poco volvía a embobarme más y más, hasta tal punto de quedarme hasta las tantas con él, no quería irme, yo quería más...

Y sin esperarlo, sin preguntarlo... Un maldito '¿Lo intentamos?' quedaba perdido a intermedios de la conversación, un maldito 'Ojalá pudiera volver atrás' y un jodido 'Ojalá pudiera volver a embobarte'... 
Ojalá, ojalá, ojalá..........
Putas palabras, maldito él... maldito el día en el que abrí el cajón de mierda.

¿Por qué? ¿Por qué no podía decirle que no quería saber nada de él? Que me dejase empaz, eso habría bastado. Pero no, no fuí capaz. Nisiquiera un año había servido para olvidarme de él.

Y así pasó, así fue como volví a recordar un amor cursi de verano.

Y aun así saber que nunca podrá volver a caber en mi vida como una vez pudo hacerlo...